Los centros educativos debemos adaptar las programaciones didácticas, precisamente para poder recuperar la enseñanza-aprendizaje perdida durante el confinamiento.
Asimismo, tenemos que elaborar planes de contingencia con pautas para poder responder a las “eventualidades” que pueda provocar la evolución de la pandemia en la actividad lectiva.
Los equipos directivos y el profesorado de cada centro educativo establecerán planes de seguimiento y apoyo para el alumnado que experimenta dificultades de aprendizaje o emocionales.
Entre las medidas también se plantea la necesidad de reforzar los recursos tecnológicos y las competencias digitales del profesorado y del alumnado.
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